Nagaraju: “Buscamos la independencia de las personas con discapacidad física”

La polio o la parálisis cerebral, así como otras enfermedades o transtornos que dificultan la movilidad de las personas, tienen una alta prevalencia en el sur de la India.
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Nagaraju es trabajador del área de Fisioterapia y Ortopedia del Hospital de Bathalapalli de la Fundación Vicente Ferrer (FVF) desde hace 37 años. Comenzó a trabajar en este departamento a raíz de que a su hijo le detectaran parálisis cerebral y tras consultar con especialistas de distintas ciudades, quienes le aseguraron que no había ningún tipo de sanación para el pequeño. Desde entonces, ha focalizado su trabajo junto a un equipo integrado por seis compañeros en intentar mejorar la vida de las personas con discapacidad o que han sufrido algún tipo de accidente. Cada día atiende a decenas de pacientes en su consulta y llegó a realizar más de 600 cirugías en el transcurso del pasado año.

 

¿Cuál es tu trabajo en la Fundación y cómo llegaste a ella?

Trabajo como ingeniero ortopédico y fisioterapeuta en el Hospital de Bathalapalli. Me formé para trabajar específicamente con niños con parálisis cerebral en Pondicherry, hace más de 10 años, desde que nació mi hijo y le detectaron parálisis cerebral. Los médicos de distintas ciudades, entre ellas Bangalore, me aseguraron que no podían hacer nada para mejorar su desarrollo.

Yo luché porque siempre tuve esperanza en su recuperación, aunque tuviera que ser yo mismo el que acabara formándose y pusiera todas las energías para encontrar una solución. Hoy mi hijo puede disfrutar de una vida normal. Obviamente, no tiene el desarrollo cerebral y personal de un niño de su misma edad. Pero puede vivir de forma totalmente autónoma, puede caminar, comer solo y realizar actividades que me aseguraron que eran imposibles.

 

¿Cómo funciona el área de ortopedia y fisioterapia del Hospital?

En la primera sala se realiza el chequeo y la evaluación de cada persona, niños y adultos. Desde esta sala, se derivan los casos hacia el hospital o a una sesión de fisioterapia. Aquí también realizamos asesoramiento a las familias que tienen hijos o hijas con parálisis cerebral: les informamos sobre el tratamiento que deben seguir, la regularidad con la que deben acudir al hospital o los ejercicios que deben realizar. También les motivamos para que sigan un tratamiento continuado.

En la segunda sala, atendemos a niños y niñas con parálisis cerebral. Les acompaña un equipo de tres profesionales, quienes enseñan cómo deben realizar masajes para su mejora. A estas sesiones, las familias acuden regularmente una vez al mes.

La tercera es un taller de ortopedia que comprende desde el diseño de las prótesis y dispositivos como sillas de ruedas, muletas, triciclos o piernas ortopédicas, hasta su fabricación y adaptación. En el caso de extremidades ortopédicas se realiza una por persona, específica para cada paciente.

En la última sala se recibe a los pacientes que tienen que hacer algún tipo de rehabilitación. Adultos que sufren alguna enfermedad o que han tenido algún accidente de tráfico y deben, por ejemplo, volver a caminar tras meses con una escayola.

 

¿Cuáles son las causas más habituales por las que los pacientes acuden aquí?

Hay diversas enfermedades y trastornos como la polio o la parálisis cerebral que dificultan la movilidad de las personas cuya prevalencia es alta en esta zona de la India. Pero cada vez son más los que acuden tras haber sufrido un accidente de tráfico para recuperar la movilidad en alguna de sus extremidades. Intentamos innovar en cada uno de los aparatos que diseñamos para que se adapten de la forma más adecuada a la persona. Si el paciente no se siente cómodo con alguno de los aparatos, le incomoda o no sabe usarlo, es que nuestro trabajo no ha funcionado.

 

Al final esta área trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas…

Exactamente. Desde el área de Ortopedia y Fisioterapia buscamos mejorar el día a día de las personas con discapacidad física. Los técnicos especializados analizan cada caso y crean las prótesis específicas (pie artificial, extremidades) y las ayudas ortopédicas necesarias para fomentar su autonomía e independencia (muletas, bitutores, andadores, sillas de ruedas, sillas especiales, etc).

También orientamos a los familiares sobre cómo deben tratar a una persona con discapacidad, cómo guiarla para la rehabilitación en casa o los ejercicios que deben realizar cada día. Tras la intervención de nuestro equipo, se refleja los avances la felicidad de los pacientes. El taller de rehabilitación permite grandes mejoras en los pacientes. Nos tienen como guía, pero al final son ellos los que realizan los ejercicios, y cada pequeño paso es enorme en su recuperación. Para ello también es esencial la cercanía con los pacientes. Debemos mostrarles nuestro apoyo y motivación porque les hará sentirse mejor.

 

Además del trabajo en el hospital, ¿realizáis algún tipo de seguimiento?

Sí, sobre todo después de las cirugías, cuando los pacientes deben volver a casa. Trabajamos junto a las trabajadoras sanitarias rurales para que realicen el seguimiento de su evolución y les recuerden la cita de rehabilitación en el hospital, así como los distintos ejercicios. Una vez al mes, visitamos a nuestros pacientes y les recomendamos acudir al hospital mensualmente para que chequeemos su evolución.

Del mismo modo actuamos con las familias de enfermos de parálisis cerebral. Les citamos en el área de fisioterapia para recordarles los ejercicios y mandarles nuevos y desde los pueblos comprobamos la evolución del menor.

 

Texto: Irene G. Dugo