Manolo Fillol, ginecólogo: "Aquí no hay tarea fácil, trabajamos al límite"

Manolo Fillol es ginecólogo y colabora desde el 2010 con el Hospital de Bathalapalli de la Fundación Vicente Ferrer (FVF) en el distrito de Anantapur. Cada año se establece durante un mes en Anantapur para apoyar al equipo médico del Departamento de Ginecología y Obstetricia. “Aquí no hay tareas fáciles y se trabaja permanentemente al límite”, confiesa.
A finales de 2016 él y su pareja, Victoria, enfermera especializada en traumatología, se jubilaron. Entonces emprendieron un viaje a la India que duró 5 meses hasta llegar a Bathalapalli de la mano de la Fundación Vicente Ferrer. El hospital atendió 2.339 mujeres este último año.
Después de sus años de experiencia en la India, ¿cuáles son las patologías más frecuentes?
Aquí podemos dividir las enfermedades en dos grupos. Por un lado están las obstétricas, que tienen las mujeres durante el embarazo, y por otro lado las ginecológicas, que son los problemas que tienen las mujeres en su aparato genital. En la India hay varias enfermedades que son muy prevalentes, de mayor frecuencia y gravedad que en Europa, como la preeclampsia, producida por una hipertensión que aparece en el embarazo, poniendo en riesgo la vida de la madre y del bebé, la anemia, el dengue y la diabetes.
¿Y en relación las mujeres que no están embarazadas?
En relación a la ginecología podemos ver con mayor frecuencia los prolapsos uterinos, que es un descenso genital. Recibimos casos con bastante urgencia y debemos realizar cirugías de manera continua. Vemos que las mujeres deciden venir cuando ya no pueden ir al baño ni tener relaciones sexuales.
¿Por qué se dan estas patologías con mayor frecuencia en este contexto?
Lamentablemente, la mayoría de las enfermedades surgen porque existe una falta de cultura sanitaria. En España, cuando una mujer se queda embarazada, va regularmente a hacerse revisiones, se controla la tensión de manera sistemática se le da tratamiento, y se le recomienda una dieta muy especifica. Aquí las mujeres no siguen ninguna dieta, ni se hacen ningún control. Entonces, cuando vienen al hospital, están en estado grave. Todo esto está relacionado con la cultura sanitaria de la población, y eso no se puede cambiar en 24 horas sino que debe ir poco a poco.
¿Cómo crees que se puede cambiar la cultura sanitaria?
En ginecología las mujeres tienen los mismos problemas que pueden tener las mujeres en Europa, pero mucho más acentuados. La diferencia está en el seguimiento y las revisiones. En la India vienen al hospital cuando algo está muy mal o les duele mucho.
¿Cómo se prepara el equipo de ginecología para recibir a la gran cantidad de mujeres que visitan el hospital cada día?
Los ginecólogos aquí están tratando temas gravísimos como los prolapsos, hemorragias, dengue, preeclampsias, entre otros. He visto una mejora muy grande en el Departamento de Ginecología y Obstetricia. El personal sanitario tiene muchas ganas de seguir aprendiendo y mejorando. Hoy en día operan mucho mejor, con más criterio y con parámetros más científicos. Una de las cosas en las que han mejorado es en el trato y la empatía hacia el paciente. Les digo que no tengan miedo de tocarles y de darles la mano.
¿Cuál es la importancia de la empatía en relación a la mejora del paciente?
La mayoría de los pacientes que están en post- operatorio tienen mucho dolor, por lo que es vital para su pronta recuperación ofrecer un trato cercano y amable. Yo siempre le digo al equipo que deben tratar a los pacientes como a ellos les gustaría que les trataran si estuvieran enfermos. Es muy importante pensar en qué contexto vive el paciente, ponerse en su lugar y buscar una solución adecuada para cada persona.
Texto de Constanza González